martes, 20 de agosto de 2013

3 microcuentos de Ana Maria Shua (Fenomenos de circo)

Portada del libro fenomenos de circo de ana maria shua
Los microcuentos "Artistas del trapecio", "Circo pobre" y "Ausencias" fueron tomados del libro Fenómenos de circo, Ed. Emecé.
Ana María Shua nació en Buenos Aires. Escribe para adultos y niños, y es además periodista y guionista de cine. Ha publicado más de cuarenta libros, y sus microrrelatos son reconocidos como joyas del género. Recomendamos Los amores de Laurita (novela), La muerte como efecto secundario (novela), La sueñera (microcuentos), Temporada de fantasmas (microcuentos), Fenómenos de circo (microcuentos) y Que tengas una vida interesante, que reúne sus mejores cuentos.


Artistas del trapecio


No tengas miedo, volará, heredó nuestros genes, dice el artista del trapecio. Y desde el punto más alto lanza a su hija, un bebé todavía, por el aire, hacia los brazos de la madre aterrada e infiel. No debería temer: por las artes de su verdadero padre, el mago, la niña realmente vuela. O les hace creer que vuela.


Circo pobre


En un circo pobre cada artista tiene que cumplir varias funciones. Si nos fijamos bien, sin dejarnos engañar por el cambio de traje y maquillaje, veremos que muchos tratan de aprovechar sus habilidades en varias suertes. Por ejemplo, la equilibrista es la écuyère, los acróbatas son contorsionistas, el director del circo es el boletero y también el mago (ante el público, ante los acreedores). Algunos son más difíciles de descubrir, porque eligen papeles muy distintos entre sí, como la trapecista que hace de mono amaestrado (o al revés), los elefantes que trabajan de acomodadores, los payasos convertidos en aro de fuego. Pero la prueba más difícil es la del domador, que es también el tigre, cuando tiene que meter la cabeza adentro de su propia boca.


Ausencias


Está bien, a su artista le faltan los pies, pero con eso no es suficiente. ¿Qué sabe hacer? ¿Al menos camina con las manos? Es una suerte muy común, pero en un hombre sin pies podría sacarle provecho. Ya veo. Tampoco tiene manos. Sería interesante si pudiera hacer algún tipo de acrobacia con los muñones. ¿Ni brazos ni piernas? Bueno, eso ya vale la pena. Un hombre gusano. ¿Vio alguna vez la actuación del Príncipe Randian en la película Freaks?… Pero por lo que me dice, el torso… ¿Y la cabeza? Una cabeza que habla siempre impresiona, sobre todo si podemos demostrar que no es un truco. ¿Tampoco eso? Me parece cada vez más atractivo. ¿Por qué no me lo trae para que lo vea? Ah, ya está aquí, comprendo.

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